lunes, 24 de diciembre de 2012

Decepción.



Hemos llegado muy lejos,
hemos corrido, hemos andando
esta vieja ciudad nos ha desgastado.

Los sueños quedarán atrás,
ocultados bajo un cielo de metal,
nada recordarás, ya no me recordarás.

Me aferré a algo que no podía sujetar,
las fuerzas se esfumaron,
no lo pude cambiar.

El mar me dejó lejos de la costa,
naufragué sin cesar, sin un faro
sin una luz que guiara mi andar.

Es hora de marchar,
tiempo de dejar todo atrás.

No puedo detenerme en tu mirar,
todo tiene que cambiar.

Perdí mi tiempo una vez más.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Ausente.



Tardes vacías, cielo sin sol
nubes oscuras, un eco en mi corazón.

Cuando no estás presente
todo queda sin color.

Viajar sin rumbo,
sin brújula ni razón.

Rosas marchitas,
melodías sin son.

Cuando te encuentras lejos,
solo vivo de la ilusión.

viernes, 21 de diciembre de 2012

Seguiré.


Desearía que estés aquí,
o en algún momento
estar junto a ti.
Este deseo me quema
cada día se acrecienta,
me transforma, me envenena.
Te extraño,
y mis ojos se sumergen
en un mar de lagrimas.
No puedo contenerlo
cada día es mas inmenso.
Quiero, pero no puedo.
Olvidarte sería en vano,
arriesgarme, insensato.
Y ahora estoy varado
inquieto y despistado,
ya no duermo por las noches,
el mundo se ha degradado,
el cielo siempre está nublado,
siento que hasta he olvidado quien soy.

Pero seguiré, empeñado en creer
que todo puede dar un giro
que la vida puede cambiar
y la muerte no es el único final.
Seguiré, aunque tenga que perder,
aunque nada sea fácil esta vez. Seguiré.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Rumor de primavera.


Ahora siento dentro mio
un rumor de primavera.
Millones de rosas rojas
se enredan entre mi alma
y de a poco se deshojan.

Siento que todo se eleva
que tu amor sabe al agua fresca
en una tarde veraniega,
donde el sol me corta las alas
pero tu me las remiendas.

¿Que sería de mi
si no te conociera?
¿A donde iría
en esas noches de invierno
sin tu sol, sin tu presencia?

Ahora siento que todo se transforma
que las horas se convierten
y el tiempo que ha pasado
inunda mi soledad oculta.

¿Por que me empeño
en querer ser parte de tus sueños?
Mis esfuerzos se redoblan.

Ahora siento dentro mio
un rumor de primavera.
Millones de rosas rojas
nuevamente se deshojan.

martes, 18 de diciembre de 2012

Pasé por tu lado.


Pasé por tu lado
y no dije nada,
te mire a los ojos
como estrellas
en medio de la noche
brillaban.

Pasé por tu lado
y no dije nada.
La tormenta se agitaba,
en mar furioso se tornaba,
al pasar por tu lado
se confundió mi alma.
Se me anudó el silencio
en la garganta,
mi lengua en piedra
se transformaba,
pasé por tu lado
y no pude decir nada.

Lluvia.


Lluvia, espesa lluvia
que te deslizas por mis manos
que te sumerges en cada paso,
lluvia, inmensa lluvia

Que me regalas
el aroma del verano,
el olor a tierra mojada
sobre la cual caminamos.

Lluvia, que a cada gota desarmas
todas las eternas miradas,
que en el silencio tu eres
bella como los amaneceres.

Lluvia, que sobre mi te derramas,
que me penetra los poros,
que me convierte y me desarma.
Lluvia, otra vez sobre mi almohada.

Lluvia regresa nuevamente
que tu esencia no se evapore,
que se calme mi dolor,
con tu baile entre las flores.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Encontraremos algo mejor lo sé.


Todavía crees en el ayer,
todavía te aferras a algo
que no puedes tener.
Encontrarás algo mejor, lo sé.

Ya no llores por lo que se fue,
de nada sirven las lágrimas
cuando nada puede volver.
Encontraremos algo mejor lo sé.

A veces las cosas pasan
y nos ayudan a aprender,
los errores que cometimos
nos enseñan otra vez.

Sigue tu camino
no te estanques otra vez.
Creo en ti como la primera vez,
no temas de lo que todo pueda llegar a ser.

Sigue con confianza,
yo te ayudo si vuelves a caer.
Toma mi mano, volemos otra vez.
Encontraremos algo mejor, Lo Sé.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Seguir.


Quería ser en tus sueños
una estrella fugaz,
formar parte del universo
que creabas al soñar.
Pero es hora de olvidar,
ya nada queda para hablar,
sería inútil dar un paso más.
Debemos aceptar, sin culpar a nadie más,
que nuestros sueños se esfumaron
como las olas del mar, nunca regresarán.
Aunque quisiera no puedo,
aunque te quiero no estás.
Aceptar es parte del juego,
no siempre puedo ganar.
Es tiempo de que olvide,
de emigrar a otro lugar,
de volar hacia lo lejos,
donde el cielo me permita volar.
Un ciego guiaba a otro ciego,
seguro saldría mal.
Ya nada queda en mis manos,
nuevamente hay que comenzar.
Buscar nuevas esperanzas,
nuevas metas alcanzar,
dejar todo esto de lado
y seguir mi caminar.

Solo espérame.


Espérame, solo espérame.
Se que quizá no llegue,
que la distancia se interponga
dividiendo la amistad eternamente,
pero espérame, solo espérame.

Mi corazón se desarma,
cada noche más te extraña.
No se como detenerlo,
el tiempo corre y yo espero.

No te vayas, no desaparezcas,
solo deja que el verano desvanezca,
espérame donde nos conocimos,
donde tanto nos quisimos.

Espérame, solo espérame.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Recuerdo callado.


Recuerdo callado
el eco de tu voz.
Vienes a mi lado
cada día, cada noche,
en mi imaginación.
Te recuerdo cuando siento,
ese aroma a café.
En aquel bar que dejamos
impregnado nuestro ser.

Aquellas vidas que dejamos,
aquellos lugares que nunca visitamos,
todo se ha hecho humo
y el viento se lo llevó.
Las historias que ahora cuento,
con un nudo en la garganta,
son aquellas en las que apareces,
en las cuales mis labios te nombran;
eres una luz en mi memoria.
La lluvia no aplaca este momento,
es más a veces lo empeora,
porque con el sonido del viento
siento que tu, por la ventana te asomas.
Cuantos sentimientos,
cuantas cosas que no he dicho.
Siempre me he guardado aquel derecho,
de decirte lo que pienso.
Ahora por mis venas corres,
te haces parte de mi piel,
en cada recuerdo te expones
a ser olvido otra vez.

La gente camina despacio,
la lluvia no para esta vez.
La ciudad me deja agotado,
vuelvo a casa, solo ausencia hay esta vez.
Deseo contigo estar alguna vez.

Te encontré.



Yo no te busqué,
jamas te soñé,
no recuerdo si te imaginé.

Me invadía la certeza,
por el año aquel,
de que afuera solo había
soledades como las mías.
De que la noche
acabaría con mi vida,
con mi temor
a encontrarte perdida.

Yo no te busqué,
sin embargo te halle.
Brillando entre las sombras,
alumbrado el camino
hacia la costa.

Como un tesoro,
escondido entre la arena,
como un diamante
entre las aguas, entre la tierra.

Ahora solo queda la memoria,
para no olvidar que te encontré,
para recordar que fuiste mía,
y que nadie podrá quitarme eso esta vez.

Ya no temas, que la huida
no requiere de tristes despedidas.
Aunque el mundo se derrumbe,
te encontré y ya eres mía.

Cuando todo se vuelva silencio.




Cuando todo se vuelva silencio,
y el volar de las palomas
se haga eco en las alcobas,
cuando todo calle
y la tarde se resguarde,
tras el humo de la ciudad,
cuando digas que me quieres
y olvides los rencores,
cuando el río traiga flores
y en su cauce esperanzas de colores,
cuando el tiempo se detenga
y ya nada te contenga,
cuando estés tu a mi lado
recordando tiempos pasados,
cuando la noche caiga
y las estrellas se escapen de tu mano,
cuando ya no sueñes
con tener alguien a tu lado...
Entonces mírame a los ojos
y sabrás, que la vida nos ha separado
pero pronto nos volverá a juntar,
ni la distancia, ni el tiempo lo impedirán.
Solo recuerda, nunca dejes de soñar,
así te mantendrás viva,
así podrás aguantar.

sábado, 8 de diciembre de 2012

A veces tengo la manía de extrañarte.



A veces tengo esa manía de extrañarte,
de querer sentarme contigo
y disfrutar de la belleza del paisaje.

Esa manía de quererte a lo lejos,
aún venciendo el paso del tiempo.
De sentirte mía aún cuando todo es incierto.

Recuerdo aquellos viejos tiempos
en que todo era dorado, cuando te mandaba versos.
Los recuerdo, siempre que siento miedo.

Ahora me invade la soledad
y siempre que te recuerdo, te veo,
sentada en aquel café, difuminando sueños.

A veces tengo la manía de extrañarte,
de sentirme libre de poder hacerlo.
A veces...cuando te vuelves recuerdo.

Abre los ojos.


Nuevamente lo mismo,
solo palabras amargas quedan,
solo la furia de tu adentro,
solo ese amargo sentimiento.

Y sigues dando vueltas
en tu mismo pensar,
sigues empeñado en querer demostrar,
razones, que ya de nada servirán.

Y te llenas de placebos,
para tu dolor aguantar,
pero nada te cura en serio,
seguirás con esa herida mortal.

Mientras tanto, todo continuará,
la vida muchas vueltas dará.
El mundo girará agitado,
y pronto se desmoronará.

Es hora de que cambies,
de dejar las cosas pasar.
Por favor no te obsesiones,
con antiguos gestos, quizá.

Deja que el viento sople,
quizá en su baile traerá
la esperanza que tanto anhelas,
que tanto quieres alcanzar.

Deja que el ruido resbale,
no te quejes de tu andar.
Por favor abre los ojos,
o sino te caerás.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Mar.


Te alejas de la costa,
con el viento a tus espaldas,
no le temes a la marea,
no se escucha a nadie gritar,
solo entras en el agua
con cada paso que das.

Te vas despacio
entre algas y caballos de mar,
no tienes a nadie a tu lado,
eres solo tu y el mar.

Las cosas que hiciste,
para olvidar todo lo que viviste,
no resultaron como esperabas;
te venció el tiempo,
se clavó en tu espalda como un puñal.

Pero el mar te atrae en su baile,
te ayuda a no recordar.
Las olas se vuelven más grandes,
tus penas flotando se van.

martes, 4 de diciembre de 2012

Cosas que pasan.





Cosas que pasan,
sentimientos que se hunden en mi piel,
recuerdos que me queman hasta la sien.

Y todavía no sé como hacer,
para no dejarte ir, sin la verdad retener.
Todavía sigo pensando en escapar,
ocultándome de la realidad.

Afuera garúa, adentro el silencio se acentúa;
mis conversaciones con las personas
parecen no tener sentido,
cuando recuerdo todo lo que contigo he vivido.

Cosas que pasan,
finales inevitables, encuentros casuales,
amistades perdurables,
amores inexplicables.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Cuando me atreva a quererte.


El olor a tierra mojada
me trae recuerdos,
a lo lejos se escucha
el llanto de esta ciudad,
que se empapa cada segundo
con la distancia y la soledad.

Las gotas caen sin temor,
las calles atestiguan mi dolor,
el viento trae escondido tu voz;
con la lluvia se deshace la ilusión.

Este inerte sentimiento
de saber que estás ahí,
esta infame indecisión
de no saber que decir.

Se debilitan mis huesos,
como una telaraña
se entretejen mis miedos
mi cabeza, explota de pensamientos.

Y todo por no animarme,
a decirte que te quiero,
me estanco cada día más
en este feo sentimiento.

Solo espero algún día,
reunir el valor suficiente,
solo espero que aún sigas,
cuando me atreva a quererte.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Obsesión.



Te miraba, te observaba
construía en su mente
aquella mujer ausente.

Dibujaba con tus labios
los de ella,
inventaba con tus gestos,
los de ella.

Construía poco a poco
su persona,
recortando de tu vida
cada página,
cada día.

El deseo vehemente
por tenerla, aunque solo
unos segundos retenerla,
lo llevaban, lo traían,
entre sueños y rarezas
que rara vez concluían.

Ya no bastaban sus sueños,
para traerla de vuelta,
solo quedaba la inerte
esperanza de volver a verla.

Deambulando como un niño
en medio de toda esta selva,
se obsesionaba con verla.

Llenarme de soledad.


Mirarte cuando no estás,
sentirte cuando te vas,
soñarte y nada más.
Sonreír por tu felicidad,
velar por tu seguridad,
amarte sin descansar.

.Llenarme de soledad.